lunes, 12 de abril de 2010

VIAJE AL VALLE DEL JERTE 100410



El pasado 10 de Abril el Motoclub Soplones de Cadalso de los Vidrios se encamino al Valle del Jerte. Segun el itinerario previsto la salida se realizo de Cadalso en torno a las 8:30 horas pasando por las localidades de Talavera, Navalmoral de la Mata y llegando a Monfragüe en torno a las 11 de la mañana donde se unieron a la comitiva del Motoclub Madrid que estaban alojados en la zona desde el día anterior.






La visita al parque Natural del Monfragüe se realizo con una guia experta del recinto que iba en vehículo todoterreno y fue acompañada de todas las motos presentes de la comitiva.



Cabe destacar las espectaculares vistas que ofrece el Castillo y "el salto del gitano", un cortado de cuarcita de trescientos metros de desnivel que se desploma sobre las aguas del río Tietar en su desembocadura sobre el río Tajo. La vegetación de alcornoques, madroños y brezos junto al planeo de un centenar de parejas de buitres leonados deleitan la vista. Muchas otras aves como cigüeñas, alimoches o halcones también se vieron por aquellos parajes.


Tras un refrigerio en una casa rural del parque, los más 50 "deborakilómetros" se encaminaron a las estribaciones de Jerte donde comienza el valle al que da su nombre.






Los cerezos, que todavia no estaban en su plenitud de floración, ofrecían a los visitantes sus espectaculares imagenes, ambos lados de la carretera parecen nevados de flores junto a las gargantas cristalinas que surgen en las estribaciones de la ladera sur de la Sierra de Gredos.





La comida en un restaurante a mitad de la ruta dio lugar a largas conversaciones moteras y hermanamientos entre ambos clubs.


Retomada la ruta y parando el El mirador de El Puerto de Tornavacas, los moteros se separaron y encaminaron destinos diferentes: Los de Madrid se quedaron para disfrutar de la comarca y "Los Soplones" dirigieron sus monturas hacia las tierras abulenses de El Barco de Ávila, pasando por Ávila y descendiendo el Puerto de la Paramera.

Con casi 500 kilómetros recorridos, la llegada a Cadalso en torno a las 8 de la tarde estuvo llena de recuerdos y de proposiones para próximas salidas para el disfrute de la moto y sobre todo para deleite de los sentimientos.





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