sábado, 9 de enero de 2010

MOTAUROS 2.010

Bueno pues... tras unos días de impaciencia esperando el gran viaje a la Concentración Invernal Motauros, por fin llego el gran día…

Suena el despertador a las 7:30 de la mañana y me voy corriendo a la ventana haber remitido el aire polar que tuvimos el día antes y en efecto asi es…, empiezo a ponerme la vestimenta con un gusanillo que me recorre la tripa de los nervios del viaje, arranco la burra y me encamino al Bar López (más conocido por Los Popes) que fue el punto de encuentro en que había quedado con los compañeros del club.




Poco a poco van llegando algunos compañeros (Roberto, Jose Antonio, ...) y ya se empiezan a notar las caras de impaciencia por salir, después del café de rigor y tras consultar a Tráfico por el estado de la carretera y tener que esperar a un par de energúmenos que no se les ocurre otra cosas que arrancar la moto 5 minutos antes del viaje (la de Jesús "casqui" claro, tras varios meses parada) y claro sin batería… ¡¡por fin salimos!!, había una temperatura de -1 grados en Cadalso pero la sensación de frío no era mucha, compramos unos decimos de la ONCE que conmemoraba la Concentración de Pingüinos y emprendimos rumbo a tierras vallisoletanas.


Comenzamos muy bien el viaje por El Tiemblo y EL Barraco, pero a llegar al Puerto de la Paramera las manos ya estaban heladas y tras coronar y llegar a Ávila el termómetro marcaba -5 grados. El frío hacía mella en algunos socios como Paco "charra" o Emilio que según palabras textuales: "He estado a punto de llorar" (no se había dado cuenta de que había salido con guantes de verano...) y decidimos parar a tomar un café en nuestra Bar habitual de otros viajes.

Volvemos a emprender el viaje con dirección a Adanero abriendo camino nuestro compañero Juan, atravesando unos paisajes preciosos todo nevado y cogiendo la A-6 con dirección a Arevalo, Medina del Campo y por fin llegamos a Tordesillas sobre las 12 de la mañana, las manos dolían del frío pero ¡¡estábamos allí, un año más!!



Después de la correspondiente inscripción y de recoger nuestros regalos (no falto el regalo de Jesús a su niña Alba), fuimos a tomarnos el caldito motaurero de rigor y después del caldito pues a por la cerveza y los bocatas de panceta, en donde un señor de Tordesillas nos ofreció un ático para que nos alojáramos el año que viene, ¡¡como iba el pollo!!. Estuvimos un rato por la zona de la campa viendo los stands y los puestos y decidimos ir a Tordesillas a ver al ambiente.

En la plaza del pueblo tomamos nuestras respectivas cervezas y alguno un vinito de toro. A las 15 horas regresamos a la campa a comer (a se me olvidaba valla olor dejo Honorio en el servicio del bar, ¡¡qué cabrón!!) donde vimos que el menú de la concentración era cocido pero sin pan y sin bebida por lo que decidimos comernos otro bocata y las cervezas.



Después de comer estuvimos dando otra vueltecita por la zona para hacer las compras de rigor a los críos y parientas y decidimos a las 16:30 horas emprender el viaje de regreso porque algunos estaban acojonaos de cruzar la Paramera de noche (uuuffff que frío).


Aqui os dejamos unas fotos...

Algunos Socios que hicieron la ruta...


Nuestas motos que nos acompañaron....



Paco preparando la fiesta...



Aqui... los cuñaaaos....



El presi....


Y el de la crónica...



Y aqui todos en Tordesillas pasandolo muy bien....




Y en la acampada de Tordesillas...




La decisión de viajar pronto hacia la Paramera fue muy acertada porque el viaje de vuelta no tubo nada que ver con el de ida, las manos se mantuvieron calentitas gracias a unas bolsitas que daban calor y que habíamos comprado en las carpas de Motauros.

Hay que reseñar que Roberto se invento una buena forma de anclar los cascos para que no nos los robaran...



Atentos al "caramelillo" que tiene Jose Antonio entre sus manos...



Habiendo pasado la Paramera casi de día, decidimos parar en El Barraco a tomar otro refrigerio calentito y posteriormente coger rumbo a Cadalso.


Llegamos a Cadalso sobre las 19 horas y tras dar una vuelta al pueblo y que nos vieran nuestros vecinos paramos en nuestra sede (Pub Almazara) y ahí pues cubalibres, cervezas y las anécdotas del viaje… allí se encontraba nuestros compañeros Foncu y Javier López que por motivos de salud y matrimoniales no pudieron acompañarnos en este viaje y al oírnos contar las batallas del viaje se le ponían los dientes largos por no haber podido acompañarnos (esperamos contar con ellos para otros viajes) y nada más…. cada uno se fue a calentarse con sus respectivas con el encanto de haber asistido un año más a la concentración invernal más importante de Europa (Pingüinos y Motauros).



Y colorín colorado este viaje se ha acabado y Álvaro Salas os lo ha contado….

Por cierto los decimos de la ONCE nada de nada porque sino ya habríamos montado otra salida para ir a cobrarlos...